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Desde hace siglos la uña de gato se ha usado por los indios del Amazonas para combatir infecciones, tratar heridas y aliviar los dolores articulares.
La forma tradicional de usar la uña de gato siempre ha sido la decocción. Ahora también podemos usar este método gracias a la corteza de uña de gato biológica Inkanat.
La corteza de uña de gato son una fuente de alcaloides nos ayudan a conservar la salud. Esta planta contiene alcaloides, glucoácidos, fenólicos, cicatrizantes, antiácidos, y entre sus principios activos se pueden contar alcaloides oxindólicos, glicósidos del ácido quinóvico y triterpenos polihidroxilados.
Corteza certificada orgánica.
No debe consumirse por niños menores de 12 años y mujeres embarazadas o durante la lactancia.
Modo de empleo
Infusionar en agua hirviendo durante 5-10 minutos. Se bebe durante el día.
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